Los turistas que visitan Valencia y quieren sentirse como en su propia casa lo tienen ahora más fácil. La ciudad está viviendo un auténtico boom de apartamentos urbanos, una nueva forma de alojarse que permite al viajero tener las mismas comodidades e intimidad que cuando está en su vivienda habitual.
Estos nuevos alojamientos turísticos llevan ya tiempo funcionando en grandes capitales como Madrid y Barcelona y en 2006, y sobre todo desde la celebración de la Copa América en Valencia, se ha consolidado en la capital del Turia.
En 2006 sólo había 17 empresas que gestionaban este tipo de servicios y ahora, tal como detallan desde la Conselleria de Turismo, la cifra alcanza las 36. «Hay registrados 607 apartamentos con capacidad para 2.091 turistas», explican.
Una de las empresas pioneras en Valencia es Friendly Rentals. «Empezamos hace siete años en Barcelona y ahora operamos en más 19 ciudades. Desde Madrid, Barcelona, Sevilla, San Sebastián, Granada y Valencia, hasta Berlín, Londres, París, varios puntos de Italia, Sudáfrica, Nueva York y San Francisco», explica Ángel Borrego, responsable de esta empresa. Según detalla, Valencia «está de moda. Vine aquí cuando empezó la Copa América, viendo la oportunidad de negocio, y los turistas han acogido bien este servicio. Ya gestiono 130 apartamentos urbanos en Valencia. No se trata de hacer sombra a los hoteles, simplemente es una oferta diferente y los clientes que prueban, repiten».
Tanto en Friendly Rentals, como en otra empresa del sector, Apartaments del Carme, señalan que la media de estancia «oscila entre tres y cinco días. Suele tratarse de turistas europeos, sobre todo holandeses, ingleses, franceses y alemanes y, en menor medida, americanos o australianos», comentan Ángel Borrego y Pilar Luz. «Así como los españoles para veranear alquilamos un apartamento en zonas de costa como Cullera o Gandía, los visitantes que vienen a hacer turismo urbano, eligen las mismas comodidades, pero en la ciudad», comentan.
La mayoría de estos apartamentos se encuentran en pleno casco histórico, sobre todo en el Carmen, plaza de la Virgen y cerca del Parterre, porque son los puntos referente para los turistas, y también en puntos próximos a la playa.
Precios asequibles
«Ofertamos apartamentos tipo loft para dos personas, por 80 euros noche, algunos con yacuzzi, y con decoración minimalista. Pero tenemos otros tipo palacete, con mobiliario afrancesado, con más habitaciones. Para cuatro personas puede salir por 100 euros. Cada apartamento lleva el nombre de un compositor de música clásica».
Entre los clientes habituales a estos apartamentos urbanos cabe destacar, por ejemplo, equipos de la Copa América o «ahora más recientemente he alquilado 30 apartamentos para los artistas del Circo del Sol que han actuado en Valencia», según Ángel Borrego.
También son cada vez más los ejecutivos que se suman a esta moda. «Se trata de personas que viajan mucho, a lo mejor, se pasan semanas fuera de casa y no quieren estar en un hotel, buscan sentirse como en casa», detallan.
Cabe destacar que la Generalitat en 2009 aprobó dos nuevos reglamentos para regular más al detalle el auge de estas iniciativas turísticas y distinguió entre bloques de apartamentos -cuando todo el edificio se destina a este fin-, con servicios generales comunes; y viviendas de apartamentos, cuando se conjuga en un mismo edificio residencia de vecinos y apartamentos.
En ciudades como Barcelona o Madrid se han registrado algunos casos de denuncias vecinales por las molestias ocasionadas por algunos inquilinos. En el caso de Valencia, la incidencia es mínima, con tres casos denunciados.
En Friendly Rentals, por ejemplo, explican que no suele ser lo habitual. «La gente que alquila los apartamentos viene concienciada a cuidarlos como su propia casa. Y, en nuestro caso, prohibimos que se organicen fiestas y tampoco aceptamos que traigan animales».
Otra opción que está teniendo buena opción entre los jóvenes son los hoteles de bajo coste, como Purple Nest Hostel, en la plaza Tetuán o Red Nest de la calle de la Paz, en este caso con clientes jóvenes. «Se quedan una media de dos o tres días. Puede salir por 12 euros por noche en una habitación de 12 personas o 26 euros una para cuatro».
It may seem like a cliché to make a paella almost once a week if you live in Valencia, Spain but I’m just following everyone else’s lead. It’s what people do, especially on Sundays. I had some extra embutidos (various kinds of sausages) from yesterday’s party so I made what I call an arroz de sobras or leftover paella. If I haven’t learned anything else since I arrived here at least I can cook the hell out of rice. Since we didn’t make a paella yesterday for the birthday parties I have been craving rice.
